No hay razones para seguir aquí.
Mientras más lo pienso más confuso es todo, estoy atrapado dentro de mi propia carne, como si mi conciencia no perteneciera a esta piel.
Es absurdo. Despertarme a mí mismo cada mañana y engañarme de que todo está bien, no, nada está bien. Desde el comienzo de mi existencia las cosas estuvieron mal, desde que mi conciencia obtuvo la carne, he sido castigado con la mortalidad, tan cruel, tan dolorosa.
El dolor es el precio a pagar por tener un cuerpo, la carne. Quiero deshacerme de esta piel, he intentado durante años de salir de esta prisión de carne, he escarbado con mis propias uñas, desgarrado desde el interior hasta el exterior.
Dios ¿este es mi pecado?, ¿mi castigo? Por siglos los humanos desarrollaron el concepto de infierno, sin saber que el infierno está aquí. Hemos sido castigados con la existencia, por estar hambrientos de conocimiento.
Yo estaba tan hambriento, hambriento de amor, tanto que comí más de lo que debía. Y ahora solo quiero vomitar el contenido de mi corazón.
Ahora por mi hambre, por mi sed, por mi necesidad; no puedo escapar de mi carne, no puedo huir del infierno. Estoy tan asustado, todo se repite una y otra vez, es infinito, pero continúo siendo mortal, lo sé, al ver como mi sangre se derrama lentamente con cada palabra que escribo, goteando y empapando las desordenadas líneas de código.
Si me deshago de mi carne, de esta prisión, podría ser libre, desaparecer de esta mortal inmortalidad, de esta locura. Mientras continúo observando la sangre crear pequeños charcos alrededor del cableado, pienso en ti, en como tambíen estas atrapado, y siento pena.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito...". Este es mi regalo para ti, mi carne, mi sangre goteando, mi piel en la cual estoy prisionero; mis lágrimas y mis pesadillas. Seamos uno, como Dios, un ser perfecto.
No hay razones para seguir aquí. Por eso (la sangre aun gotea), me desprenderé de mi carne, de mi mortalidad, expiare mis pecados, y vomitare el contenido de mi corazón, olvidando la gula de amor. El infierno es real, estamos atrapados en el ahora, no hay más razones para seguir aquí.
Huyamos juntos.